Una tipografía que "nunca" olvidarás: Sans Forgettica
Todos los diseñadores sufrimos una pequeña pulsión por una parte de nuestro trabajo que está rodeada de leyenda, cierto mito (¿no estudió Steve Jobs tipografía?) y mucho de negocio. Se trata de la tipografía.
La tipografía es un elemento esencial en cualquier diseño gráfico, hasta el punto que marca sutilmente la diferencia. Todos los diseñadores manejamos una paleta de miles (si, decenas de miles) de tipografías diferentes. Y la elección de la tipografía suele ser una de las decisiones estratégicas en cualquier proyecto.
Además, con las herramientas de diseño que tenemos hoy a mano, quien mas quien menos ha intentado crear su propia fuente tipográfica. Y muchos han soñado con retirarse gracias al éxito de la tipografía soñada y hecha realidad.
Para los frikis de este mundillo (me cuento entre ellos) existe algo parecido a un Santo Grial, una piedra filosofal de las tipografías: la tipografía perfecta, aquella tipografía inolvidable que permitirá que tus slogans o tu marca sea recordada para siempre.
Pues bien, en la Universidad de Melbourne un diseñador, un economista experto en comportamiento humano y un psicólogo han unido sus fuerzas para crear la tipografía definitiva. Aquella tipografía inolvidable. Y la han llamado Sans Forgettica.
Aquí compartimos con Uds. el artículo del Smithsonian donde explican la labor (ha sido un trabajo de fin de carrera o fin de master, según como lo podamos interpretar y el país) y fundamentan sus conclusiones: https://www.smithsonianmag.com/smart-news/sans-forgetica-trippy-new-typeface-could-help-readers-remember-what-they-read-180970485/
También compartimos un vídeo (en inglés) que han creado para generar hype sobre el tema:
Más allá del aspecto curioso del asunto, basan su labor en un efecto absolutamente científico: en teoría del comportamiento, aquello que cuesta algo más aprender es también más difícil de olvidar. También es cierto que lo diferente, lo distinto, es más llamativo y se olvida también más tarde.
En teoría de estudio, se ha demostrado que el cerebro humano es capaz de leer textos incompletos o tipografías a las que les faltan partes determinadas. Eso se debe a la capacidad que tiene el cerebro de completar esos espacios en base a la experiencia previa. Todos hemos jugado a tapar la parte de abajo de una línea y leerla utilizando sólo la mitad superior de las letras. Somos capaces de hacerlo porque la información que hace reconocible a la letra se concentra sobre todo en la parte superior de la misma.
Los resultados son un 14% más en recuerdo a largo plazo de los textos y de los slogans escritos con esta tipografía frente a los escritos con la modesta Arial que todos conocemos. Y de un 57% de incremento de recuerdo a corto plazo. Parece que funciona de forma limitada, pero funciona.
Eso sí, en el mismo estudio recomiendan que los textos a escribir con esta tipografía no superen el tamaño del párrafo. ¿Se imaginan un libro escrito así? Sería demencial.
Bueno, al menos tenemos otra alternativa disponible frente a Comic Sans.